Cómo ahorrar si tienes calefacción de gas
La calefacción de gas es la más habitual en nuestro país, ya que según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), un 32% de los hogares españoles usa este sistema. Dentro de la calefacción de gas puedes usar calderas de gas natural, pero también de butano o propano, es decir, que solo necesitarás una bombona para hacerla funcionar. Este sistema es, además, uno de los más económicos, aunque la subida del precio del gas está poniendo en jaque esta afirmación. Eso sí, si usas la calefacción de gas natural, tendrás que instalar los conductos en tu hogar para que puedan darte el suministro.
Los consejos que te proponemos al principio de este artículo te ayudarán a ahorrar en calefacción, tanto si es de gas como si es de cualquier otro tipo. No obstante, existen otras pautas que puedes seguir para ahorrar calefacción de gas:
- Revisa tu tarifa de gas: encontrar alguna de las mejores tarifas de gas según su precio es una buena manera de ahorrar en tu factura. En el mercado, además de la tarifa regulada por el Gobierno (la TUR), también puedes encontrar ofertas liberalizadas de gas con unos precios igual de competitivos.
- Elige una caldera de condensación: estas calderas de gas usan la condensación del vapor de agua de la combustión para funcionar, por lo que permiten ahorrar un 30% de energía en comparación con otras calderas, como las eléctricas. Sin embargo, en el mercado puedes encontrar una gran variedad de calderas de condensación, por lo que lo ideal es que compares entre los distintos modelos para encontrar el más eficiente de forma que puedas obtener una buena relación calidad/precio.
- No te saltes ninguna inspección: realizar las inspecciones obligatorias de gas natural, así como revisar periódicamente la caldera, te ayudará a mantener tu instalación en buen estado y evitar que haya algún problema que esté aumentando tu consumo de energía. La inspección obligatoria se debe realizar cada cinco años, aunque en el País Vasco este periodo baja a cuatro.
Cómo ahorrar si tienes calefacción de gasoil
La calefacción de gasoil es aquella que usa combustibles líquidos, es decir, el gasóleo. Estas calderas tienen un depósito que hay que llenar de este combustible para que pueda funcionar. Este tipo de calefacción también necesita una instalación previa para alojar el depósito y solo es habitual en lugares donde todavía no ha llegado la red de distribución del gas natural.
Si quieres ahorrar en calefacción de gasoil, además de los consejos que te ofrecemos al comienzo de este artículo también debes tener en cuenta:
- Vigila el precio del gasóleo: el precio del gasoil para calefacción no es el mismo que el que se usa para combustible. Sin embargo, tal y como ha sucedido con el diésel (cuyo precio ha aumentado un 25% en el último año según el Boletín Petrolero de la Unión Europea), este gasoil también ha incrementado su coste. Por ello, es importante que te fijes en el precio del gasoil para calefacción, diferente en cada comunidad autónoma, para adquirirlo en el momento justo. Por ejemplo, la época de invierno es cuando el precio del gasoil para calefacción suele dispararse, por lo que puedes abastecerte de este combustible para tu caldera en una época de menos frío.
- Compara los precios de los distintos establecimientos: el gasoil para calefacción puede adquirirse en las gasolineras y cada comercializadora puede ofrecer un precio diferente, por lo que no está de más que compares en cuál puede salirte más barato. Sin embargo, al tratarse de un gasóleo bonificado (concretamente, el tipo C) su precio suele ser el mismo o similar en la mayor parte de establecimientos. Además, también es posible comprarlo a través de Internet en las páginas web de estas propias compañías. Por ejemplo, en Repsol puedes pedir tu gasóleo de calefacción para que te lo lleven a tu domicilio. Eso sí, recuerda que el precio de este gasoil será distinto según la comunidad autónoma. Para que te hagas una idea, a fecha de este artículo, el precio medio del gasoil para calefacción en Madrid es de 0,9550 euros, mientras que en Castila- La Mancha es de 0,8020 euros.
- Utiliza aditivos para tu gasoil de calefacción: los aditivos son sustancias químicas que se añaden al gasoil para que este sea más eficaz. De este modo, no solo conseguirás ahorrar al no necesitar tanto combustible para hacer funcionar tu caldera, sino que estarás alargando la vida útil de esta gracias a un mejor mantenimiento.
Cómo ahorrar si tienes calefacción eléctrica
La calefacción eléctrica es aquella que utiliza la luz para funcionar, es decir, los radiadores, calentadores o estufas que son habituales en las viviendas. Aunque es muy sencilla de instalar, ya que solo requiere del aparato en sí y de un enchufe, es una de las menos eficientes. Además, con el precio de la luz en alza, su coste es mucho más elevado que el de otros sistemas.
Sin embargo, además de los consejos sobre cómo ahorrar en calefacción que te hemos ofrecido al inicio de este artículo, si usas energía eléctrica para calentar tu hogar puedes seguir estos otros trucos:
- Elige bien tu tarifa: al igual que ocurre con las ofertas de gas natural, si utilizas calefacción eléctrica y quieres ahorrar en tu factura lo primero es asegurarte de que cuentas con alguna de las tarifas de luz más baratas. Además de la tarifa regulada, cuyo precio está en alza en estos momentos, puedes comparar las distintas ofertas del mercado libre.
- Ajusta tu potencia: con la nueva tarifa de la luz, es posible elegir dos potencias distintas para el periodo punta y llano (los más caros) y para el periodo valle (el más barato). Si usas tu calefacción durante las horas más caras, quizás necesites una potencia más alta para ese periodo, mientras que para las horas valle puedes elegir otra más barata. De esta manera, adaptarás tu factura a tu consumo. Eso sí, asegúrate de que la potencia eléctrica que elijas es suficiente, ya que si escoges una más baja de lo que necesitas, corres el riesgo de perder momentáneamente el suministro (es decir, de que salten los plomos).
Cómo ahorrar si tienes calefacción de leña o carbón
La calefacción de leña o carbón es la que utiliza combustibles sólidos, como carbón o pellets de madera para que funcionen. Se trata de las clásicas chimeneas, que puede que sean las más estéticas, pero también las más difíciles de instalar debido a que requieren una obra para colocar la salida de humos. Eso sí, como su combustible es la biomasa, es una de las más baratas, ya que estos pellets de madera pueden conseguirse a un precio muy asequible. Es un tipo de calefacción que puede encontrarse, sobre todo, en viviendas grandes y casas de campo.
A la hora de ahorrar en calefacción de leña o carbón puedes seguir todos los consejos que te dábamos al inicio de este artículo y, además, estas pautas específicas:
- Trocea la leña para tu chimenea: es mejor utilizar pequeños trozos de leña o madera, en lugar de una tabla demasiado grande. De esa manera, arderá más rápido y la chimenea conseguirá la temperatura óptima más eficazmente.
- Mantén el combustible en un lugar seco: no guardes la leña o el carbón en un sitio húmedo o donde pueda darle la lluvia. Esto mojaría el combustible y luego se requeriría de mucho más tiempo y energía para que comenzara a arder.
- Limpia la salida de humos: es importante que deshollines tu chimenea para evitar que se quede polvo y ceniza en su interior, ya que esto impediría la correcta salida del humo. Esto no solo puede ser perjudicial para tu instalación, sino también para tu salud.
¿Qué tipos de calefacción existen?
GAS O PROPANO | GASOIL | ELÉCTRICA | LEÑA O CARBÓN | |
¿Qué tipo de combustible utiliza? | Combustible gaseoso (gas natural, propano o butano) | Combustible líquido (gasoil) | Energía eléctrica | Combustibles sólidos (leña o carbón) |
¿Requiere de instalación? | Sí (instalar los radiadores y la caldera) | Sí (instalar el depósito para el gasoil) | No (a no ser que se opte por suelo radiante, en cuyo caso sí habría que hacer la instalación del mismo) | Sí (salida de humos de la chimenea) |
¿Es caro o barato? | Más barato que la calefacción eléctrica y de gasoil, pero depende del precio del gas natural en ese momento (actualmente, el precio del gas en el mercado de referencia europeo ha llegado a alcanzar los 100 euros/MWh) | Más barato que la calefacción eléctrica, pero depende del precio del gasoil (actualmente, es un 25% más caro que el año anterior) | El sistema más caro de todos, ya que requiere mucha energía para calentar una estancia, aunque depende del precio de la electricidad (actualmente, el precio de la luz en el mercado mayorista se encuentra en máximos históricos, llegando a alcanzar los 200 euros/MWh) | El más barato de todos, ya que su combustible es muy fácil de encontrar. Sin embargo, requiere la realización de una obra para su instalación, lo que conlleva un gasto económico |
¿Es más o menos eficiente con el medioambiente? | Poco eficiente (usa combustibles fósiles, que son más contaminantes) | Poco eficiente (usa combustibles fósiles, que son más contaminantes) | Eficiente (aunque necesita de mucha más energía para funcionar, esta puede provenir de fuentes renovables, según la tarifa contratada. No emite humos ni gases) | Muy eficiente (aunque emite humos, usa biomasa como combustible, es decir, combustibles naturales) |